sábado, 10 de enero de 2009

INTRODUCCIÓN

Antiguo Testamento (AT) es el nombre dado por los cristianos a las escrituras sagradas del pueblo de Israel. Esas Escrituras son un conjunto de libros muy variados desde todo punto de vista: literario, histórico, teológico.

El Antiguo Testamento ocupa un lugar destacado entre las literaturas antiguas y es, sin duda, el conjunto literario más importante entre las producciones del antiguo Medio Oriente. Los egipcios, los sumerios, los asirios y los babilonios, el pueblo ugarítico, los hititas, los persas y otros pueblos de esta región, produjeron numerosas obras literarias a través de su historia. Sin embargo, ninguna tiene la amplitud, la variedad y el nivel artístico de la literatura bíblica, por no hablar de su valor religioso.

El Antiguo Testamento es una colección de escritos de diversas épocas y autores diferentes. Literalmente, estos escritos pueden dividirse de manera muy general en prosa y poesía.

Sin entrar en mayores detalles, se pueden distinguir en el AT las siguientes clases de prosa:

Relato de los orígenes: que se encuentra en Gn. 1 - 11.

Relatos sobre la historia: Están relacionados, de una u otra manera, con la historia del pueblo de Israel, comenzando desde Abraham. Se encuentra a partir de Gn. 12, sobre todo en los libros narrativos. Pueden estar centrados en algún personaje especial (Abraham, Moisés, David) o en el pueblo en general. Dentro de este género amplio, hay muchas formas particulares, como las genealogías (cf. por ejemplo, 1 Cr. 1 - 9), los relatos de los patriarcas ( Gn. 12 - 50), los relatos de carácter épico (como los relativos a la salida de Israel de Egipto, en el éxodo), los relatos de carácter familiar (como el libro de Rut), las crónicas oficiales (como muchos de los relatos de los libros de los Reyes), los relatos didácticos (como el libro de Jonás).

Prosa legislativa: Ocupa parte importante del Pentateuco, desde Éxodo hasta Deuteronomio.